Descripción general del libro:
En toda librería se venden almas: por un lado cada libro encierra el espíritu de su autor y por el otro el encargado del negocio responde a un pacto al estilo de Fausto, quien a cambio de sabiduría ofrecía su alma a Mefísteles. El comercio de libros es una actividad que va más allá de lo mercantil y que exige habilidades específicas. Para vender almas el librero ha de ser no sólo un voraz lector de libros, sino de sus clientes, pues sólo las podrá recomendar tal o cual título, entender la necesidad de quien le pregunta por una obra desconocida para tal fin y seleccionar el acervo que responda a la vez a su apetito personal y a las características de su clientela. Ese equilibrio inestable sintetiza el reto y la belleza del oficio del librero, que según afirma Humberto Eco en el prólogo a esta obra, es «una hermosa vocación».